Por : Alejandra Carrillo.
Las editoriales independientes en nuestro país tienen un destino mucho más optimista del que muchos seguramente tendrán en mente.
Se trata de, nada más y nada menos, la iniciativa de crear una marca desinstitucionalizada con la finalidad de lanzar al mercado con precios aceptables y contratos breves, libros de artistas independientes, dándole así la oportunidad bien merecida de publicar y difundir, a medida que sea posible, su obra. Con todo un camino que recorrer por delante las editoriales independientes se mueven cada vez con más imponencia por debajo de los grandes consorcios editoriales que ya bien conocemos, esto con rasgos de vital importancia: Creatividad, revolución y calidad.
Tan solo en México existen, desde hace tres décadas, por lo menos 63 sellos pequeños y medianos, que luchan cada año por sostener un negocio que al principio de las cuentas parecía no ser rentable, este pequeño modelo de negocios responde a la oportunidad que muchos escritores de diversos géneros y por ende de diversos intereses para publicar sus obras, obras que son comercializadas con tirajes un tanto breves, pero diseñados con extremo cuidado, con formatos muy innovadores.
Esta nueva manera de hacer literatura “Underground” ha movido cifras increíbles de autores que habían permanecido bajo el anonimato porque las grandes casas editoriales no les daban la oportunidad de reproducir sus libros de manera autónoma y dejándoles conservar sus derechos sobre la obra.
Sin duda una intención tan noble no podía irrumpir con éxito de la noche a la mañana y esta irreverente forma de impulsar la independencia y el valor individual de los autores se ve opacada todos los días por la difusión tan pobre y por la poca oportunidad que le damos (lectores) a esta alternativa de leer algo nuevo, algo producido por un conmovedor y heroico impulso de llevar las letras más allá de una marca. Y por otro lado el mercado de los libros que no le da, o le da a gotero, el espacio para comerciar libros de buena calidad nacidos en una casa editorial sin renombre, apenas solventada.
Estas casas, cuentan con un fondo económico intermitente otorgado por CONACULTA y la FONECA, pero este fondo dificilmente soporta la demanda que reciben las editoriales día tras día. Otra manera de solventarlo es por medio de las coediciones, pero en muchas ocaciones las casas editoriales de renombre no respetan el trabajo de los coeditores independietes, lo cual es lamentable. En este negocio, está claro, se invierte muchísimo dinero en todo, dinero que no se recupera jamás antes de que el libro salga a la venta y si se vende. Si no se vende, el dinero está perdido. Las editoriales independientes corren ese riesgo con los autores de manera menos ostentosa que las grandes editoriales.
El futuro para cada una de ellas es incierto. Lo que es seguro es que para seguir impulsando este tipo de proyectos, más allá de un fondo económico, se necesita pasión, amor por las letras, creo yo, y una organización bien estructurada basada en una buena planeación, para poder concluir y hacer crecer los planes que se ponen en las manos de estos colectivos.
Sin duda merece la pena echarle un vistazo a esta visión tan fortuita de los encargados de hacerle frente a la industria del mercado de literatura, puesto a que las grandes barreras comerciales le tapan la visibilidad a todas estas opciones ocultas que tenemos como lectores. Promoviendo esta alternativa, creo que muchos saldrían ganando, y daríamos un paso destacable a la comercialización de libros con propuestas editoriales muy distintas.
Aquí una lista de editoriales mexicanas asociadas a la Alianza de Editores Mexicanos Independientes, una asociación que plantea reunir a varias editoriales independientes con al menos 5 años de experiencia, y se autorecomienda por haber prevalecido durante estos años en un escenario tan poco productivo en literatura como lo es México, y sin fines de lucro:
1. Ácrono
2. Aldus
3. Arlequín
4. Casa Juan Pablos
5. Colibrí
6. Corunda
7. Ediciones El Milagro
8. Ediciones Sin Nombre
9. El Tucán de Virginia
10. Ficticia
11. Itáca
12. Literalia
13. Los libros del Umbral
14. Mantis
15. Trilce
