viernes, 10 de mayo de 2013

Perversión capitalista en la educación.


Escrito por: Páris Jairo Jávan.


La educación en general, tiene dentro de sus enfoques principales la igualdad, pero no sobre el valor, sino, al acceso del conocimiento, lo cual no garantiza una buena calidad educativa. La mayoría de las instituciones (sino es que todas) que ofrecen estudios superiores o especialidades, tienen como objetivo “formar profesionales” a través de un aprendizaje (obligatorio). Este método, que de alguna u otra manera, la política educativa estima como el idóneo, no garantiza en nada poseer un conocimiento pleno de la realidad y una mayor proximidad a la verdad. Ahora en estos días, igual que en los anteriores, lo más valido, es decir que todo lo aprendido y lo determinado como verdadero es una mera opinión.

Es cierto que, en teoría, las escuelas buscan formar individuos que se realicen como personas, que descubran su vocación y que puedan cumplir sus proyectos. También es cierto que busca, mediante estos supuestas personas realizadas y con vocaciones, se beneficie a la comunidad, mediante el obvio lucro personal, sin embargo, no estoy completamente seguro de qué tan bueno sea el forzar “libremente” mediante los planes educativos cuya propuesta educativa es someter a un valor llamado igualdad. Igualdad conforme a las capacidades, aptitudes y actitudes de cada quien, y quizá ese no sea el fallo mas grande. Existen muchos factores, de los cuales se destacan los maestros, el alumno y los planes de estudio, la ciencia, etc.
Puede que muchos lo quieran negar, pero es evidente; que el maestro tenga conocimientos o no carece de importancia; si sabe o no mostrar sus verdades no importa; si no sabe hacer que sus alumnos adquieran conocimiento no tiene significación alguna. Lo importante es que rellene sus horas como administrativo. Rellenar informes y datos, cumplir con obligaciones como trabajador, deberes que no sirven más que para controlarlo, para que el gran teatro de la educación continúe con la función, el entretenimiento y la gala ideológica social de un sistema educativo (sistema por competencias originado en el espacio europeo para la educación superior) que no ha resultado como se esperaba, pero que no hay porque hacerlo saber. La enseñanza ya no transcurre por dentro de las personas, sino por fuera, cuyo único objetivo es el consumo, poniendo en el mismo plano (valor de igualdad) a las cosas y a las personas. Entretenimiento al más puro estilo del capitalismo, haciendo que los espectadores se concentren en las formas y no en el contenido.

Ahora bien, los alumnos son enseñados para ser parte de un sistema imaginado, exigido por el materialismo contemporáneo. Esta sociedad sigue mentalmente principios colectivistas referidos a valores mutilados de una vida artificial. El alumno se forma como quiere la ideología educativa, pero ¿quién forma esta ideología? ¿Cuál o en dónde tiene su origen?.

La ciencia, en su papel de descubrir las cosas del mundo y del cosmos, así como aportar soluciones para mejorar la vida, protegiéndola y defendiéndola de los peligros que trae consigo el fracaso de no conseguir lo que parece imposible, ha dado lugar a una guía de nueva espiritualidad humana, una nueva moral. El hombre cree (si es que se da cuenta) que ha impuesto una nueva ética a la cual, el sistema educativo debe adaptarse y someterse a las posibilidades que esta tiene. El ser artificial ya a nacido, la era natural está a punto de desaparecer. La ciencia y la técnica con sus resultados y posibilidades modifican todo. La educación cada vez se asienta más en una ideología cientificista, “amoral” y dogmática que, muy posiblemente, por la burocratización que impone el Estado monopoliza las políticas educativas y los planes de estudios, orillándonos mas cerca a un abismo de mentiras.
políticas educativas y los planes de estudios, orillándonos mas cerca de un abismo de mentiras.
 
 
 

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